Tengo un amor de esos…Que te hacen sufrir.
De esos que te confunden y no sabes si vas por buen camino.
De esos con los que de repente pierdes sintonía y te quedas en medio de la nada.
A veces me da coraje y hasta tiro el cel para no enterarme de él, y me decido a caminar sol@. Pero después me siento extraviad@ y termino buscándolo de nuevo.
Me confundes tanto que siento odiarte cada día pero definitivamente no puedo ir por la vida sin tí… Te amo GPS!!
Si alguna vez te ha pasado que te ves envuelto en una de esas crisis existenciales donde te cuestionas qué estás haciendo con tu vida y si en verdad eres feliz haciendo lo que haces, o si has sentido que la vida se pasa tan rápido que encerrarte por momentos solo contigo es deseable, y tal vez tienes la sensación de que el estrés te ahoga… pues bien, en nuestra actualidad pasa que a veces somos conscientes acerca de la importancia de estar bien con nosotros mismos antes de pensar en algo más, pero también en ocasiones lo tomamos a la ligera y dejamos que la vida simplemente siga. Y en nuestra generación donde todo es personalizado y a domicilio, cómodo y rápido, se convierte en una vida bastante acelerada.
Salir de viaje a algún lugar sin nadie más es una forma de conectar con uno mismo, reencontrarse, y a veces hasta volver a conocer cosas de ti que habías olvidado, cuando no realizamos frecuentemente algún proceso de interiorización para nuestro crecimiento personal.
En momentos es bueno y hasta necesario tener este contacto con uno mismo y despegarse un poquito del mundo debido a la rapidez de la vida actual, pues, es padrísimo cómo la tecnología y los recursos modernos nos dan ese confort donde es posible tener las cosas al instante, poder conectar a cualquier parte del mundo a través de un dispositivo, encontrar lugares y personas con tal facilidad haciendo más sencillas nuestras vidas, pero al mismo tiempo haciéndola más agitada y con escasos tiempos de crecimiento y esparcimiento a nivel personal, a menos que hagas un espacio en tu agenda para ejercitar esto como una más de tus metas y generando así un hábito sano. Aislarse un poco no por el hecho de romper contacto con otros, sino de mejorar primero la convivencia con nosotros mismos y después con alguien más.
Es ahí donde ocasionalmente necesitamos darnos un respiro y alejarnos de nuestro mundo habitual para experimentar un poco, y aprender de nuevas personas y cosas. Definitivamente es una emocionante experiencia que vale la pena realizar pero se disfruta aún más cuando lo realizas con plena conciencia y pasión así que analicemos lo siguiente.
Tu razón
El por qué haces lo que haces, debería rondar nuestras mentes con más frecuencia. Si bien viajar solo es un deleite que se debería experimentar al menos una vez en la vida, esto puede ser también todo un reto.
Desde hace años se ha experimentado este tipo de prácticas más comúnmente por gente de países con mediano a alto desarrollo, puede ser porque frecuentemente cuentan con más recursos a su alcance de diferente tipo, esto en comparación con algunos países de Latinoamérica por ejemplo, donde ciertas limitantes se sienten más presentes, como reglas migratorias más estrictas en algunos casos, y puede depender también del destino al que pretendes dirigirte. Cosas como estas a veces pesan un poco y resulta toda una maniobra poderlo realizar sin desesperarse. También es probable que influya la cultura de las familias tan unidas en nuestros países donde no sabe igual vivir algo nuevo sin compartirlo de cerca con la gente que amas.
Pues si bien es cierto esto, también es cierto que cada vez es más, viajar solo se vuelve una práctica que algunas personas se deciden a realizar y vivir la experiencia, para encontrar algo dentro de sí que puedan compartir al exterior, pero, ¿qué es lo que te motiva a hacerlo? Esta es una pregunta importante a la hora de tomar tu decisión, si lo haces por una razón propia auténtica o si se realiza guiado solo por la tendencia, es muy importante tomarlo en cuenta ya que tu estímulo puede ser el factor que decida si será lo máximo a vivir en un suceso que recordarás toda la vida o por el contrario puede convertirse en algo que puedes incluso llegar a sufrir. Si, sufrirlo!, hay personas que no toleran la soledad, o simplemente no conciben la idea de verse en un lugar apartado o nuevo y lindo sin nadie con quien compartir lo que viven en ese momento, y no pienso que para nada esté mal, soy fiel creyente de la diversidad en las personas, y también es hermoso compartir lo que te da una satisfacción personal.
Pero… cuando tienes dentro de ti esa idea, de un día solo tomar tus cosas e irte a algún lugar en compañía de ti mismo aún puede sonar raro para algunos, a veces pueden pensar que se te zafó un tornillo o algo así y un poco más si tú caso es que eres una chica, pues se toma en cuenta el riesgo que puede implicar estar lejos y comúnmente se siente un poco más para este caso, claro que siempre hay que buscar hacer las cosas de la manera más segura que se encuentre, pero en ocasiones podemos llegar a desalentarnos consiguiendo así convertirse en un anhelo frustrado.
Tu motivo y tú convencimiento en él es muy importante para que definas claramente si es algo que estás dispuest@ a realizar y cómo, pues en mi opinión, no se debe tratar solo salir un día sin nadie más en de un signo de egoísmo (aunque puede ser tomado así por algunas personas hay que prepararse para ello), sino de crear cosas constructivas con tu experiencia. Pueden ser muchísimas las cosas positivas rescatables en tu viaje personal, muchas las cosas correctas para aprender de ti mism@, de un nuevo lugar, de otras personas y después compartir con otros la experiencia, que por el contrario, hacerlo únicamente por el gusto de alardear. Tengo fe en que seamos tan conscientes en nuestra personalidad y seguridad para hacer de esto una práctica enriquecedora, que nos haga desafiarnos, salir de nuestra zona de confort y crecer como personas.
Por qué decidirse a viajar solo:
-Salud:
Cómo decíamos un poco antes, la vida pasa tan acelerada que cuando menos lo pensamos ya llevamos 5, 10 años o más en un mismo trabajo, o encerrados en nuestra rutina, es así como en algún punto en nuestra vida puede que nos sintamos tan agotados, sin tiempo de pensar con calma, y que lo único que queremos es salir del ajetreo diario, solo disfrutar de nosotros mismos poniendo una pausa en nuestra vida, y tirando el estrés. Es por esto que, es saludable pasar un tiempo de aislamiento en el cual relajar el cuerpo y la mente, así que esas pueden ser una de nuestras principales razones para realizarlo.
* Plus pandemia:
En esta nueva realidad que nos toca vivir, el aislamiento en casa se ha convertido en nuestro mejor vehículo para cuidar nuestra salud. Pero, por otro lado, la idea de salir de viaje solo, aún estando fuera, nos permite contribuir con nuestra salud evitando contactos cercanos. Esto es aplicable, siendo siempre cuidadosos y respetando las reglas sanitarias necesarias en conciencia de disfrutarnos en salud corporal, mental y emocional.
-Agotamiento profesional o laboral:
Por todo lo presionante que la vida laboral puede llegar a ser, ya sea para encontrar inspiración o quizás buscando una nueva vida con algunos cambios, esta es una de las razones importantes que a veces nos impulsan a buscar un nuevo lugar y al mismo tiempo resulta de las más desafiantes.
Muy a menudo nos encontramos en el trabajo que realizamos para satisfacer en todo o en algo nuestras necesidades de subsistencia, proveyéndonos del dinero para vivir, pero desafortunadamente haciendo actividades o desarrollándose en condiciones laborales que no nos llenan lo suficiente, y caemos día tras día en el aburrimiento de hacer siempre lo mismo de manera automática y obteniendo a veces resultados de nuestro trabajo de escasa calidad.
Existen gran número de estudios y encuestas alrededor del mundo, sobre la gran cantidad de personas que no disfrutan e incluso odian su trabajo, yo misma lo experimenté después de trabajar varios años en el mismo lugar, ejerciendo mi profesión con gusto pero donde me sentía estancada y en situaciones un tanto incómodas, y de igual manera que el caso de mucha gente, esto (y mi gran afición por escribir y descubrir) fue razón importante para intentar cosas nuevas, y he aquí, que ahora me encuentro en esta conversación escrita con ustedes jeje.
En algunos otros casos tal vez no se puede evitar que sigamos realizando las mismas actividades de subsistencia o estabilidad económica por un tiempo, si tenemos necesidades que cubrir, pues un cambio drástico también implica una probable inestabilidad temporal pero sí que es posible tomar un respiro para ayudarnos a pensar más apaciblemente sobre cómo mejorar lo que hacemos sin necesidad de cambiar repentinamente y hacer que nos llene más de manera interna.
Al hacer un viaje declarado como una pausa, podemos encontrar que en los sitios a donde vayamos la posibilidad de conocer personas, o encontrar actividades similares a las nuestras, que si observamos con detenimiento, descubriremos algunos aspectos que se pueden mejorar o tolerar de diferente manera y aplicarlos en nuestras actividades, para mejorar el día a día, si en el lugar que visitemos no encontramos ejemplos directos de estas actividades, apoyarse de una buena investigación en internet mientras se encuentra relajado siempre es una opción.
A veces, el empezar a hacer las cosas para nosotros mismos en lugar de hacerlo para estrictamente llenar un requisito o solo por satisfacer a otros puede cambiar mis emociones sobre mis condiciones de trabajo, aligerar el estrés y hasta permitir mejorar la calidad de mis resultados del trabajo mismo.
En el caso de que estés convencido de que quieres algo más radical, donde tu intención es un cambio de tu actividad laboral, pues entonces, sin importar que no se realice súbitamente, un viaje en soledad también puede ser útil para pensar qué otras actividades te gustaría realizar y elaborar un buen plan, o planear también tu viaje como una visita a uno o varios lugares interesantes para tomar ejemplos de ello e iniciar una investigación sobre temas o trabajos de nuestro interés. En resultado, tal vez puedas hacer de tu viaje algo relajante pero también productivo, así que siempre para delante, y manos a la obra!
Si no es tu caso y tienes el trabajo que deseas tener o te encuentras realizando las actividades que te llenan interiormente para vivir, felicidades!, de igual manera un buen descanso en compañía de ti nunca está de más, te sorprenderás lo que aún así puedes aprender.
-Aprovechar tiempo de soltería:
Las necesidades de la vida van cambiando y a todos nos llega nuestra etapa de madurez o responsabilidad en cualquiera que sea el camino que decidamos elegir. Puede ser tu caso el abandonar la soltería o bien decidir empezar a enseñar a otro u otros seres humanos a serlo y realizar un viaje a solas antes de dar un gran paso, puede ser desde un sueño personal a realizar, hasta una aventura donde aprender muchísimo para compartir después con alguien importante, y aunque muchos puedan aprovechar un viaje para disfrutar de convivencias o aventuras con ápices de locura y desenfreno, pienso que vale la pena realizarlo en la medida de lo posible y no quedarse con esta idea frustrada, pues en un lugar diferente al habitual, abandonando un poco el confort, es mucho lo que podemos encontrar de nosotros mismos, de nuestro autoconocimiento y la manera cómo llevamos la vida. Son experiencias que podemos compartir después con alguien más que nos acompañe en la vida por mucho tiempo. Así que, si estás dispuesto, te invito a que busques el tipo de viaje que te desafíe y te haga encontrarte más fuerte y capaz para compartir tu vida con alguien importante.
Si ya adquiriste compromisos con personitas especiales y sientes que tu tiempo pasó (¡pues la prioridades de la vida en definitiva siempre cambian!), no te preocupes, cuando las cosas importantes que deseamos se hacen esperar pueden tornarse después mejor y con más valor personal de cómo se pensaban en un principio, solo necesitas planear el tiempo propicio en tu vida ó realizarlo con ligeras modificaciones que te hagan sentir mejor, como realizar un viaje únicamente con tus hijos para compartir tiempo de complicidad con ellos o con tu pareja para reencontrarse y reforzar su unión. De esta forma, pasa a ser un viaje íntimo con personitas ligadas al corazón, tú escoges tu mejor ocasión, destino y compañía, si es alguien especial o solo tú otro yo.
-Reencontrarte con tu espiritualidad:
Cuando pensamos en personas con espiritualidad, se pueden venir a la mente un sin fin de religiones, o credos a los cuales se puede pertenecer, en lo personal pienso que la espiritualidad es una parte esencial de la vida pues si consideramos que el hombre está compuesto de cuerpo, mente y espíritu, entonces tiene bastante sentido alimentar cada una de estas partes para estar completo.
Tratemos de pensar en que no se puede llenar un vaso con agua limpia si este se encuentra lleno de lodo, lo que quiero decir es que al pretender llenar nuestro espíritu con la filosofía o la fe que elegimos o heredamos de manera guiada y sana, es difícil a veces ahondar en espiritualidad si no profundizamos en nuestro razonamiento encontrándonos primero con nosotros mismos tal cual somos, pues es mejor al sembrar algún fruto, conocer primero la tierra, el clima y la semilla que se quiere plantar para obtener una mejor cosecha. Es decir, alejarnos y permanecer un tiempo en soledad nos muestra tal cual somos sin influencias ni distracciones del mundo exterior.
De ahí las prácticas de monjes de varias religiones, según la investigación del blog businessinsider. com, los monjes… desde la antigua Roma hasta el sudeste asiático han abrazado la fortaleza mental y la autoconciencia que proviene de practicar el aislamiento social. Un ejemplo que solemos escuchar comúnmente, son los monjes tibetanos que viven en lo alejado de las montañas, o por otro lado, monjes cristianos católicos en aislados monasterios y realizando su servicio en el silencio para reflexionar más profundamente y escuchar más claramente desde el espíritu, este silencio común pero a veces incomprendido que también abunda en sus iglesias, confundido por muchos con silencio de represión o tristeza religiosa tradicional, resultando para algunos casi deprimente por el desconocimiento de su importancia pero que los devotos sostienen, es necesario para una escucha desde el espíritu, contemplación y oración sin las distracciones de los ruidos externos.
Es por esto que estar en constante contacto y mejoramiento con el interior sin importar tu credo, contribuye a tener una correcta relación con la fuente de nuestra espiritualidad, a reflejar armonía al exterior y evitar que se vuelva una práctica superficial guiada solo por ritos.
Sin necesidad de escoger toda una vida en aislamiento, un viaje a solas para hurgar nuestro interior y buscar una mejor paz espiritual puede ser de gran utilidad.
Por cualquiera que sea tu motivo, la idea de viajar a un nuevo lugar, equivale a mejora interna, no para compararse con otras personas ni sociedades en mal sentido, sino siempre aprender de tu misma persona y enriquecer tu cultura adoptando buenas prácticas.
Por cualquiera que sea tu motivo, ojalá tu viaje te sea lo máximo y que encuentres cosas geniales para tu vida!